Heridas y Cicatrización Preparación Psicológica del Paciente
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL
PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD
NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA FUERZA ARMADA
NÚCLEO SAN
FELIPE ESTADO YARACUY
TECNICO
SUPERIOR UNIVERSITARIO EN ENFERMERÍA
Heridas y Cicatrización
Preparación Psicológica del Paciente
Integrante:
Zulangel Vanessa
Henríquez
Rosa Milagros
Silva
Juan Gabriel
Coronel
Roxana Páez
Sección Única
TSU en
Enfermería
Introducción
Al comenzar este trabajo unos de
nuestros objetivos es estudiar todo lo referente a las heridas y su proceso de
cicatrización y sus tipos
dependiendo de su aspecto y proceso. Principalmente para distinquir entre
cicatrices normotróficas, atróficas, hipertróficas y queloides. Las cicatrices
normotróficas son las más comunes y suaves, mientras que las atróficas son
hundidas y las hipertróficas sobresalen y pueden ser rojas. Los tipos de
heridas pueden ser:
v
Heridas abiertas y cerradas.
v
Quemaduras.
v
Hemorragias.
v
Traumas.
LAS HERIDAS
Es toda pérdida de continuidad de la
piel (lo que se denomina “solución de continuidad”), secundaria a un
traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de
infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos,
nervios, vasos sanguíneos, etcétera.
Las heridas
pueden ser graves en función de una o varias de estas características:
v
Profundidad.
v
Extensión.
v
Localización.
v
Suciedad
evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
Clasificación
de las heridas
Clasificación
de las heridas según su apertura
Heridas
abiertas: En este tipo
de heridas se observa la separación de los tejidos blandos. Son las más
susceptibles a la infección.
Heridas
cerradas: Son aquellas
en las que no se observa la separación de los tejidos, generalmente son
producidas por golpes; la hemorragia se acumula debajo de la piel (hematoma),
en cavidades o en viseras.
Clasificación
de las heridas según su gravedad
Heridas
simples: Son heridas
que afectan la piel, sin ocasionar daño en órganos:
Son las heridas
sangrantes.
Clasificación
de las hemorragias
Tipos de
hemorragias según hacia
dónde sangran
Externas: Salida de sangre hacia el exterior del
cuerpo. Son visibles y así se pueden evaluar.
Internas: Sus daños no son visibles ni se pueden
evaluar, por lo que se deben considerar como graves.
Exteriorizadas: Se producen en el interior y salen
hacia el exterior por orificios naturales.
Tipos de
hemorragias según el vaso sanguíneo afectado
Según el vaso dañado que produce la
salida de sangre, podemos distinguir las siguientes características en una
hemorragia o sangramiento.
Arterial: La sangre fluye bajo presión, es
pulsátil, color rojo brillante, y puede brotar hasta una cierta distancia desde
el cuerpo. Son más graves que las venosas y las capilares. Si el sangrado no se
controla a tiempo, puede producir shock por una pérdida importante de sangre en
poco tiempo, debilitamiento agudo, e incluso muerte.
Venosa: Color rojo oscuro, brota sin fuerza,
la sangre fluye continuamente.
Capilar: El flujo es lento, en gotitas.
Tratamiento
de las hhemorragia
Se basa primeramente en detener el
sangrado de la herida, y posteriormente en evitar su infección.
Complicaciones
de las hemorragias
Infección
Las heridas pueden llegar a ser
infecciosas sin los debidos procedimientos de desinfección. Por causa de una
infección se podría llegar a amputar otras partes del cuerpo.
Shock
hipovolémico
Es la pérdida de grandes volúmenes
afecta de manera significativa el transporte de oxígeno y nutrientes a todo el
organismo, lo que lleva a esta emergencia médica, que si no es corregida la
pérdida de volumen puede producir un Paro Cardiorrespiratorio.
Signos y
síntomas:
v
Piel
fría y pegajosa
v
Confusión
v
Disminución
o ausencia de gasto urinario
v
Debilidad
general
v
Piel
de color pálido (palidez)
v
Respiración
rápida
v
Sudoración
v
Piel
húmeda
v
Pérdida
del conocimiento
Quemaduras
Son las heridas causadas por calor o
por sustancias corrosivas químicas.
Gravedad de
las quemaduras
Quemaduras de
1er grado: Son las que
afectan solo a la capa exterior de la piel. Causan dolor, enrojecimiento e
hinchazón.
Quemaduras de
2º grado: Afectan tanto
a la capa externa como a la capa subyacente, es decir, por debajo de la piel.
Provocan dolor, enrojecimiento, inflamación y formación de ampollas. También se
les denomina quemaduras de espesor parcial.
Quemaduras de
3er grado: Son aquellas
que afectan a las capas profundas de la piel y también se denominan quemaduras
de espesor completo. Asimismo pueden provocar coloración blanquecina, oscura o
carbonizar la piel, además de que la piel puede quedar insensible.
Tratamiento
inicial de las quemaduras
La atención inicial se puede efectuar
en el mismo lugar del accidente, y la intervención del herido es muy
importante. Paso a paso se puede actuar de la siguiente manera:
v
Separar
al paciente del agente causal ya que mientras dure el contacto continuara
avanzado la lesión.
v
Valorar
el estado general del paciente. Reanimación cardio-pulmonar en caso de que sea
necesario, mediante respiración artificial y masaje cardíaco. La prioridad en
la atención del paciente quemado es la misma que en todo caso de trauma.
v
Neutralizar
el agente causante:
Llamas: Apagarlas con precaución (con agua,
extintores, azotando con mantas o diciendo a la víctima que ruede por un tramo
de suelo). Se pueden retirar las ropas no adheridas a la piel, en caso
contrario, se retiraran en el hospital.
Líquidos
calientes: Enfriar y
quitar la ropa lo antes posible y no enfriar las quemaduras superiores al 15%.
Se debe enfriar la lesión dejando correr agua potable o limpia durante 15
minutos, no usar hielo (ya que no favorece la circulación de la zona) y no
poner pomadas o ungüentos caseros ya que podría agravar la lesión, siendo
necesario el retirar estos elementos (Por ejemplo: pasta de dientes) en el
centro de salud.
Además aplicar
medidas de apoyo vital si es preciso, la primera medida para mantener la circulación
es colocar dos vías venosas periféricas en el brazo no quemado. Si están
afectadas las dos extremidades, se deberá colocar a través de la región quemada
mediante un catéter más largo.
Tratamientos
secundarios de las quemaduras
Limpieza y desbridamiento de las
heridas y tratamiento de las ampollas. Todas las quemaduras deben limpiarse
cuidadosamente, usando agua y jabón antiséptico. Las ampollas son típicas en
quemaduras de segundo grado y son cúmulos de líquido plasmático bajo la piel
desvitalizada y se tratan según su tamaño y localización. Las de tamaño pequeño
es decir de 2 a 3 cm de diámetro y que se encuentren intactas no se deberán
pinchar. Se evita la desecación de la herida, lográndose una rápida
epitelizacion y buena cicatriz. Asimismo las mayores a 5 cm y localizadas en
palmas de las manos o plantas de los pies, podrán pincharse y aspirarse su
contenido al ser zonas bastantes dolorosas.
Tratamientos
tópicos para evitar la infección de la quemadura
Existen tres agentes antimicrobianos
de eficacia (sulfadiazina argéntica, nitrato de plata y acetato de mafenida).
Aunque cada una de ellas tenga sus ventajas y desventajas, la más utilizada es
la sulfadiazina argéntica. Tras limpiar y desbridar la herida debemos aplicar
dicho agente en un espesor aproximado de 1 mm y a su vez se protegerá con un
tul graso para evitar que las gasas estériles se peguen en la herida. Por otra
parte suele formarse una materia grisácea pálida sobre la herida, que aunque
tiene mal aspecto y es inocua no debe ser removida ya que puede evitarse
removiendo la crema en cada curación
Cobertura de
la quemadura, vendaje no compresivo
Se deberá aplicar un vendaje no
compresivo es decir vendas o malla manteniendo las condiciones adecuadas de
esterilidad. Las finalidades de dicho vendaje es triple y son:
v
Absorber
el fluido que drena la herida
v
Proteger
v
Aislar
la quemadura del exterior y minimizar el dolor.
v
Al
mantener elevada el área quemada reducimos el edema y de forma consecuente se
reduce la infección de las zonas quemadas. Se recomienda realizar ejercicios
con las áreas lesionadas, y cuando estén en reposo mantenerlas ligeramente
elevadas sobre la altura del corazón.
v
Todos
los quemados deben recibir profilaxis antitétanica en el caso de que no hayan
sido vacunados dentro de los últimos 5 años, y se tendrá que administrar
taxoide y gammaglobulina antitetánica. El uso de antibióticos sistémicos no es
necesario si no existen signos de infección. Por otra parte será muy importante
vigilar periódicamente la quemadura por si aparece fiebre, malestar general y
cambios atípicos en su aspecto o coloración.
v
Tratamiento
de las heridas
Desinfección
de la herida.
Para la desinfección periférica en
la zona de la herida (no en la herida), utilizar desinfectante en espuma.
Precaución en utilizar agua oxigenada porque destruye a los tejidos (necrosis
tisular).
Reposar con
las piernas levantadas para bajar la presión de la sangre.
Si la separación de los bordes de la
herida es grande, ésta necesitará sutura por un facultativo, acudir al centro
asistencial más cercano. Si no es así, pincelar con un antiséptico y dejar al
aire. Si sangra, colocar un vendaje (gasas sujetas con venda no muy apretada).
Terapia
húmeda en la evolución de las heridas
La terapia húmeda fue desarrollada
por George Winter en 1962, quien demostró que la terapia o cura húmeda tiene
mejores resultados que una expuesta al aire. La terapia húmeda de heridas tiene
como finalidad crear y mantener en condiciones de humedad óptimas la piel para
que se renueve. Acelera la curación. La terapia húmeda aporta elementos de la
consecución y de un grado óptimo de confort.
v
Efectos
clínicos y biológicos de la terapia húmeda
v
Disminución
del dolor
v
Aislamiento
térmico
v
Desbridamiento
auto lítico
v
Mayor
velocidad y mejor calidad de cicatrización
v
Fase
inflamatoria menos intensa
v
Previene
la desecación celular
v
Favorece
la migración celular
v
Estimula
la síntesis de colágeno
v
Favorece
la comunicación intracelular
v
Proliferación
y migración de los queranocitos.
v
Diferenciación
temprana de los queranocitos para restaurar las barreras cutáneas
v
Proliferación
mayor de los fibroblastos.
v
Mejor
desarrollo de la angiogénesis.
v
Contracción
más temprana de la herida
v
Gama
de productos disponibles para terapia húmeda
v
Existen
5 categorías de productos para las condiciones de cura húmeda.
v
Filmes
o películas de poliuretano
v
Espumas
poliméricas
v
Hidrogeles
v
Hidrocoloides
v
Alginatos
v
Filmes
Los filmes
Son trasparentes y
su capacidad de absorción es mínima, por lo que solo están indicados en heridas
muy poco exudativas como por ejemplo, úlceras crónicas ya en proceso de
cicatrización.
Espumas
Espumas poliméricas son apósitos de
cura en ambiente húmedo más utilizados junto a los hidrocoloides, las espumas
poliméricas no se deshacen en forma de gel al contacto con la herida y
proporcionan un desbridamiento autolítico del posible tejido desvitelizado.
Están indicadas en úlceras por presión exudativas o dolorosas y en úlceras
varicosas.
Hidrocoloides
Producen una dispersión uniforme de
partículas muy pequeñas de un elemento a otro, cuando se dispersan partículas
sólidas en una fase líquida, se produce un “hidrocoloide”, cuando se aplica un
hidroclolide directo con la herida la superficie absorbe el exudado. Se
utilizan en úlceras por presión y úlceras vasculares.
Alginatos
Los alginatos tienen una gran capacidad
de absorción de hasta 20 veces su peso, desbridan y controlan el exudado, están
indicados en úlceras muy exudativas.
Colágeno
Apósitos de ácido hialurónico y
colágeno, participan en el proceso de cicatrización para irritaciones y heridas
cutáneas, absorben gran cantidad de exudado y produce una rápida hemostasia.
Criterios que
debe reunir un apósito
v
Que
elimine el exceso de exudado y sus toxinas.
v
Mantener
un adecuado nivel de humedad
v
Que
permita el intercambio gaseoso
v
Que
aisle térmicamente la herida
v
Que
proteja a la herida del medio exterior
v
Que
libre de partículas contaminadas
v
Que
se pueda retirar fácilmente.
La
cicatrización
Está puede clasificarse en varios
tipos dependiendo de su aspecto y proceso. Principalmente, se distingue entre
cicatrices normotróficas, atróficas, hipertróficas y queloides. Las cicatrices
normotróficas son las más comunes y suaves, mientras que las atróficas son
hundidas y las hipertróficas sobresalen y pueden ser rojas. Los queloides son
cicatrices que se extienden más allá de la herida original y pueden ser
dolorosas o picar.
Tipos de
Cicatrización:
Cicatrices
Normotróficas:
Son cicatrices
planas, suaves y del mismo color de la piel, consideradas normales.
Cicatrices
Atróficas:
Se caracterizan por ser hundidas o
deprimidas en la piel, a menudo resultantes de acné o varicela.
Cicatrices
Hipertróficas:
Son cicatrices firmes y elevadas que
pueden enrojecer, suelen aparecer en la zona de la incisión quirúrgica y pueden
causar picazón.
Cicatrices
Queloides:
Se extienden más allá de los bordes
de la herida original, son más grandes y protuberantes que las cicatrices
hipertróficas, y pueden causar dolor o picazón.
Otros Tipos:
Cicatrización
por Primera Intención:
Ocurre en heridas limpias y se
cierran mediante sutura, resultando en una cicatriz más estética.
Cicatrización
por Segunda Intención:
Ocurre en heridas que no se cierran
y cicatrizan gradualmente, generando una cicatriz más prominente.
Cicatrización
por Tercera Intención:
Involucra una combinación de
cicatrización por segunda intención y una posterior cierre quirúrgico o
injerto.
Según el Ambiente
Para curar
una herida, es importante mantenerla limpia y seca, y utilizar apósitos que
absorban la humedad. También se pueden aplicar cremas cicatrizantes y
antisépticos.
v Limpieza
v Lavar
la herida con agua jabonosa suave o solución salina normal
v Eliminar
cualquier sangre seca, supuración u otra materia acumulada
v Proteger
la piel alrededor de la herida con productos barrera
v Cubrimiento
v Cubrir
la herida con una gasa estéril que absorba la humedad
v Aplicar
crema cicatrizante y antiséptico
v Utilizar
apósitos de alta tecnología que favorecen la cicatrización
v Consideraciones
adicionales
v Evitar
vendajes muy compresivos
v Aumentar
el ejercicio físico
v Evitar
fumar
v Atemperar
el agua durante la higiene
v Cambiar
los apósitos con rapidez en una habitación cálida
v Evitar
el uso rutinario de productos antisépticos, antibióticos o corticoides a largo
plazo
Cicatrización
La
cicatriz tardará varios meses en recuperar el 100% de la resistencia de la piel
normal. Las cicatrices son más duras y menos flexibles que la piel que las
rodea La cura o cicatrización de las heridas ha venido siendo una práctica
esencial para el ser humano desde el principio de su existencia. La piel es la
primera defensa natural que poseemos frente a las agresiones externas
producidas por microorganismos, la radiación solar, temperaturas extremas, etc.
Es por ello que la sanación de heridas ha sido objeto de estudio desde tiempos
inmemoriales y, a día de hoy, continuamos investigando cuál es el método más
óptimo de conseguir la cicatrización de estas lesiones.
curas ulceras
Desde los
primeros emplastos, elixires y bálsamos de la antigüedad hasta los apósitos de
bioingeniería y terapias avanzadas de nuestros días, se sucedieron muchos años
de ensayo-error y puro empirismo que se transmitieron de generación en
generación a través de la sabiduría popular, papiros y, más recientemente, por
tratados médicos. En la actualidad, disponemos de toda una comunidad científica
y en las recomendaciones basadas en la evidencia para guiarnos en esa búsqueda
por prestar los cuidados más efectivos en el tratamiento de las heridas.
Fases de la
cicatrización
En la fase
inflamatoria, se
fagocitan y eliminan las bacterias, la suciedad, y se liberan factores que
producen la migración y división de las células que toman parte en la fase
proliferativa.
La fase
proliferativa se
caracteriza por la angiogénesis, el aumento de colágeno, la formación de tejido
granular, la epitelización, y la contracción de la herida. En la angiogénesis,
crecen nuevos vasos sanguíneos a partir de células eendoteliales En la
fibroplasia y formación de tejido granular, los fibroblastos crecen y forman
una nueva matriz extracelular provisoria (ECM).
En la fase de
maduración y remodelado, el colágeno es
remodelado y realineado a lo largo de las líneas de tensión y las células que
ya no se precisan son eliminadas mediante una apoptosis.
Fase
inflamatoria
Comparación del proceso inflamatorio
luego de 3 semanas Durante la fase inflamatoria, ocurre un proceso de
coagulación que detiene la pérdida de sangre (hemostasia), además se liberan
varios factores para atraer células que fagociten; residuos, bacterias, tejido
dañado y liberen factores que inicien la fase proliferativa de cicatrización de
la herida.
Cascada de
coagulación
Cuando un tejido biológico es herido,
la sangre toma contacto con el colágeno, lo que provoca que las plaquetas de la
sangre comiencen a secretar factores inflamatorios. Las plaquetas también
producen glicoproteínas en sus membranas celulares que les permiten adherirse
unas a otras, formando una masa.
Plaquetas
Las plaquetas son fragmentos de
células (megacariocitos) que intervienen en el proceso de coagulación,
confluyen en mayor número al producirse una herida y liberan una serie de
sustancias en la sangre, incluidas proteínas ECM, citoquinas, y factores de crecimiento.
Los factores de crecimiento estimulan a las células para que aumenten su
velocidad de división. Las plaquetas también liberan otros factores que
favorecen la inflamación tales como son la serotonina, bradiquinina,
prostaglandinas, prostaciclinas, tromboxano, e histamina; que aumentan la
velocidad y migración de células hacia la zona, favorecen a los vasos
sanguíneos en el proceso de dilatación y aumento de porosidad.
Vasoconstricción
y vasodilatación
Inmediatamente después de que
resulte dañado un vaso sanguíneo, las membranas celulares dañadas liberan
factores inflamatorios tales como tromboxanos y prostaglandinas, éstos hacen
que el vaso se contraiga minimizando la pérdida de sangre y ayudando a que se
aglutinen en el área las células inflamatorias y los factores inflamatorios.
Esta vasoconstricción dura de cinco a diez minutos y es seguida por una etapa
de vasodilatación, en la cual se expanden los vasos sanguíneos, fenómeno que
alcanza su máximo unos veinte minutos después de haberse producido la herida.
La vasodilatación es producida por varios factores liberados por las plaquetas
y otras células. El principal factor que desencadena la vasodilatación es la
histamina
Macrófagos
Los macrófagos son células que
tienen función fagocitaria, por lo tanto son esenciales para la cicatrización
de una herida.] Después de transcurridos dos días de producida la herida, los
macrófagos son las células más abundantes en la zona de la herida. Los monocitos del torrente sanguíneo son
atraídos a la zona de la herida por los factores de crecimiento liberados por
las plaquetas y otras células, los monocitos penetran la zona de la herida
atravesando las paredes de los vasos sanguíneos.
La
inflamación
Es una parte necesaria del proceso de
cicatrización, dado que cumple ciertos roles en el combate de la infección e
inducción de la fase de proliferación. Sin embargo, si la inflamación se
prolonga durante mucho tiempo puede producir daño a los tejidos. Por esta
razón, la reducción de la inflamación es frecuentemente un objetivo de los
cuidados terapéuticos. La inflamación continúa mientras existan residuos en la
herida. Por ello la presencia de residuos u otros objetos puede extender más
allá de lo conveniente la fase de inflamación, dando finalmente origen a una
herida crónica. Al ir desapareciendo la inflamación, se reduce la secreción de
factores de inflamación, los factores existentes son eliminados y disminuye la
presencia de neutrófilos y macrófagos en la zona de la herida. Estos cambios
dan indicio de la finalización de la fase de inflamación y el comienzo de la
fase proliferativa
Fase
proliferativa.
Después de transcurridos dos a tres
días desde la ocurrencia de la herida, comienza la afluencia de fibroblastos en
la cicatriz, marcando el comienzo de la fase proliferativa aún antes que la
fase inflamatoria haya concluido. Al igual que las otras fases de la
cicatrización, los pasos en la fase proliferativa no tienen lugar de forma
sucesiva sino que los mismos ocurren simultáneamente.
Angiogénesis
El proceso de angiogénesis (también
llamado neovascularización) tiene lugar simultáneamente con la proliferación de
fibroblastos, cuando las células endoteliales migran hacia la zona de la
herida. La angiogénesis es imprescindible para otras etapas del proceso de
cicatrización, tales como la migración epidérmica y de fibroblastos, aportando
el oxígeno que precisan los últimos y células epiteliales para desarrollar sus
funciones. El tejido en que se desarrolla la angiogénesis posee un color rojo (es
eritematoso) producto de la presencia de capilares sanguíneos..
Fibroplasia y
formación de tejido granular
De forma simultánea con la
angiogénesis comienza la acumulación de fibroblastos en la zona de la herida.
Los fibroblastos comienzan a aparecer dos a cinco días después de producida la
herida. Cuando la fase inflamatoria está finalizando su número alcanza un
máximo entre una a dos semanas después de producida la herida. Hacia el final
de la primera semana los fibroblastos son las células que se presentan con
mayor abundancia en la citatriz. La fibroplasia finaliza después de unas dos
a cuatro semanas de ocurrida esta.
Disposición
de colágeno
Una de las tareas más importantes
de los fibroblastos es la producción de colágeno. Los fibroblastos comienzan a
secretar una cantidad importante de este dos a tres días después de producida
la herida, y su disposición alcanza su máximo de una a tres semanas después. La
producción de colágeno continúa a buen ritmo durante dos a cuatro semanas,
después de lo cual el ritmo de destrucción equipara el ritmo de producción y
por lo tanto su abundancia alcanza una meseta. Si la membrana basal no ha sido
dañada, las células epiteliales son renovadas al cabo de tres días mediante
división y migración hacia la superficie de células desde la capa basal de
forma similar a lo que sucede en zonas de la piel que no han sufrido daño.[26]
Sin embargo, si la membrana basal está dañada en la zona de la herida, la
reepitelización solo se produce desde los márgenes de la herida y desde
apéndices de la piel tales como folículos pilosos y glándulas sebáceas y
sudoríparas que penetran la dermis y que poseen queratinocitos viables. Si la
herida es demasiado profunda los apéndices de la piel pueden también estar
dañados y la migración desde los laterales de la herida se ve impedida.
La migración
de queratinocitos
Es la zona de la herida es estimulada por la
ausencia de inhibición de contacto y por elementos químicos tales como el óxido
nítrico Antes de comenzar a migrar las células deben disolver sus desmoronas
y hemidesmosomas, los cuales normalmente anclan las células mediante filamentos
intermedios de su citoesqueleto a otras células y al ECM. Las proteínas receptoras de transmembrana
llamadas integrinas, que están basadas en glicoproteínas y normalmente anclan
las células a la membrana basal mediante su citoesqueleto, son liberadas de los
filamentos intermedios de las células y se reconfiguran en filamentos de actina
que sirven como vínculos a la ECM mediante pseudópodos durante la
migración.[18] Por lo tanto los queratinocitos se desprenden de la membrana
basal y pueden penetrar en la base de la herida.
Cura ambiente
humedo
Los efectos de las Curas en
Ambiente Húmedo sobre las heridas
v
Fase
inflamatoria menos prolongada y menos intensa.
v
Mayor
rapidez de proliferación de los queratinocitos, esenciales para formar nuevos
tejidos.
v
Acelera
e incrementa de la diferenciación temprana de los queratinocitos, mejorando así
su función de barrera.
v
Aumenta
la proliferación de los fibroblastos.
v
Incrementa
síntesis de colágeno.
v
Estimula
la angiogénesis.
v
Se
previene la inactivación de las células inmunocompetentes que, en caso de
secarse el lecho de la herida, morirían.
v
Inicio
más temprano de la fase de contracción de la cicatrización.
v
Facilita
el desbridamiento autolítico por la conjunción de tres factores: hidratación
del lecho de la herida, la fibrinólisis y la acción de las enzimas
proteolíticas endógenas sobre los tejidos desvitalizados.
v El grupo de los apósitos que favorecen
la CAH lo conforman los hidrocálidas, espumas, alginatos (fundamentalmente
absorbentes), hidrogeles (fundamentalmente hidratante), siliconas y gasas
parafinadas (como protectores), apósitos de plata (como antibacterianos),
apósitos de carbón activado (como desodorizantes), apósitos de colágeno (como
cicatrizante), terapia de presión negativa o sistema de vacío.
Curas en
ambiente seco
Por el contrario, también existe
la cura tradicional o en ambiente seco. Es aquélla que se realiza utilizando
apósitos pasivos como: el apósito de gasa, el uso de antisépticos y/o
antimicrobianos tópicos, y se aplican de manera diaria o incluso con mayor frecuencia.
En que consisten las curas en ambiente seco. La técnica consiste en mantener la
herida limpia y seca para prevenir infecciones, aunque se retrase la
cicatrización. En este tipo de cura se debe extremar el cuidado en el momento
de la retirada del apósito, puesto que los pacientes suelen referirse a esta
situación como la más dolorosa de todo el tratamiento. El uso de la cura seca
debería reservarse para heridas quirúrgicas por primera intención (aunque la
CAH también ha demostrado claros beneficios) o delimitar en zonas
desvascularizadas que presenten claros signos de necrosis o gangrena (infección
del tejido necrótico). En este último caso, lo que se busca es frenar la esa
necrosis para posteriormente realizar la exéresis de las zonas afectadas en el
quirófano.
El
paciente preparación física y psicológica.
Preparación psicológica para procederes
invasivos. Las personas que deben someterse a procederes invasivos, ya sean diagnósticos
o terapéuticos como las intervenciones quirúrgicas experimentan sentimientos
ambivalentes ante estos, por una parte la operación representa la posibilidad
de recuperar la salud y por otra, constituye una fuente generadora de miedo e
incertidumbre ante las posibilidades de complicaciones y mutilaciones.
El acto
quirúrgico condiciona con frecuencia la presencia de niveles elevados de
ansiedad y depresión, que a veces imposibilita la realización de la
intervención quirúrgica, desde el punto de vista subjetivo, muchas de estas
intervenciones pueden vivirse como agresiones, aunque técnicamente no se
consideren como tales, por lo que se convierten en situaciones generadoras de
un elevado nivel de estrés con todo el posible acompañamiento sintomático de
este.
Por esto
no solo debe atenderse a lo que verbaliza el paciente como sus propios temores
y preocupaciones, quejas de malestares estomacales, excesivo frío de la
habitación, etc. , si no también a las manifestaciones no verbales que nos
transmita, entre ellas expresiones de la cara, la mirada, sudoraciones,
temblor, intranquilidad. Además de lo detectado en la vigilancia de enfermería
de aquellos cambios fisiológicos que puede presentar el paciente como
alteración de la frecuencia cardiaca, variación de la tensión arterial,
sensación de disnea u opresión precordial no justificada, nauseas, cefaleas,
insomnio, pesadillas, etc. La
preparación psicológica es un proceso que ayuda a los pacientes a enfrentar
procedimientos médicos, intervenciones quirúrgicas, o situaciones de estrés. El
objetivo es reducir la ansiedad, el miedo, y el estrés, y a la vez aumentar la
confianza y el control sobre la situación.
Objetivos de la preparación psicológica
Es
Informar al paciente sobre el procedimiento, Disipar temores innecesarios,
Entrenar al paciente en relajación, Proporcionar apoyo emocional, Ayudar al
paciente a participar activamente en el proceso.
Técnicas de preparación psicológica
v Entrenamiento
en relajación
v Modelado
v Hipnosis
v Terapia
cognitiva
v Terapia
conductual
v Terapia
centrada en la emoción
v Entrenamiento
en visualización
v Entrenamiento
en respiración profunda
Conclusiones
Al
finalizar esta investigación hemos obtenido conocimientos sobre las heridas y
sus tipos:
v
Heridas abiertas y cerradas.
v
Quemaduras.
v
Hemorragias.
v
Traumas.
Por
otra parte estudiamos las fases de cicatrización en varios tipos dependiendo de su aspecto y proceso.
Principalmente, se distingue entre cicatrices normotróficas, atróficas,
hipertróficas y queloides. ser dolorosas
o picar y los tipos de Cicatrización:
Cicatrices
Normotróficas:
Son cicatrices
planas, suaves y del mismo color de la piel, consideradas normales.
Cicatrices
Atróficas:
Se caracterizan por ser hundidas o
deprimidas en la piel, a menudo resultantes de acné o varicela.
Cicatrices
Hipertróficas:
Son cicatrices firmes y elevadas que
pueden enrojecer, suelen aparecer en la zona de la incisión quirúrgica y pueden
causar picazón.
Cicatrices
Queloides:
Se extienden más allá de los bordes
de la herida original, son más grandes y protuberantes que las cicatrices
hipertróficas, y pueden causar dolor o picazón.
Otros Tipos:
Cicatrización
por Primera Intención:
Ocurre en heridas limpias y se
cierran mediante sutura, resultando en una cicatriz más estética.
Cicatrización
por Segunda Intención:
Ocurre en heridas que no se cierran
y cicatrizan gradualmente, generando una cicatriz más prominente.
Cicatrización
por Tercera Intención:
Involucra una combinación de
cicatrización por segunda intención y una posterior cierre quirúrgico o injerto
Comentarios
Publicar un comentario